Aunque ya no te vean mis ojos,
aunque ya no escuche tu voz,
habita tu ternura en mi ser,
tu recuerdo vive en mi corazón.
Aunque no entienda la razón
por la que te llevaron al cielo,
aunque quisiera emprender contigo el vuelo,
y juntas poder estar,
aunque las lágrimas me visiten a diario,
y cuente cada día,
aunque por tí cambiaría mi vida,
y retroceder el tiempo quisiera,
sé que estás aquí…
En el soplo del viento cuando me siento sola,
o cuando de un árbol cae una hoja,
cuando veo una flor hermosa,
cuando una lágrima vuelve a brotar,
sé que estás aquí…
Cuando siento la sensación de que alguién me cuida,
cuando no puedo encontrar la salida,
cuando necesito conversar,
sé que estás aquí para poderme escuchar.
Hermanita, me ha dolido mucho perderte,
no sé como describirlo, no sé como decirlo,
pero algo pasa dentro de mí,
y es que siento que aún sigues aquí,
y ya no tengo temor a la muerte,
porque sé que esperándome estarás,
cuando al final de mis días
un abrazo de nuevo te podré dar.
viernes, 19 de abril de 2013
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