viernes, 12 de mayo de 2017

Tu corazón tiene límites y fronteras, tiene muros, tiene dolor y hechizos. Tu corazón se congeló junto al tiempo, solo bombea miedos. Yo te quisiera valiente, también sé que puedo lastimarte... no soy ningún estúpido ejemplo de nada, no soy nada. Pero te escupí todo mi amor en un grito, rompí mis miedos contra tu pecho, quebré mi soledad por tus restos. Yo te quisiera valiente, sé que valgo el sacrificio, sé que valgo el tiempo y que valgo tu amor. Detrás de la pared de tus ojos siempre estaré yo, invitándote a ser libre... libre de vos.
Yo te quisiera valiente, mi amor.
Si vuelvo, no me tengas piedad
Sin querer queriendo me fui soltando de tu aliento más profundo. Despacito como quien no quiere la cosa fui dando más y más pasos al costado. Respondí de mí y de lo que yo quiero y quería y querré como nunca antes. Antes siempre pensaba primero en vos y después en nadie, menos en mí. Sonreí pero con la boca cerrada, por la ironía de saber que la única llave que me ataba y me condenaba a vos la tenía yo. Lo lamentable es que una puerta hecha con llave fue pensada para volverse a abrir. Yo me alejé regando el camino de mis huesos, sofocándome con todo lo malo que me empujaba y con lo único bueno que me llevaba (sí, el sexo). Tan fuertes y tan unidas las carnes que al despegarme de vos dejé parte de mi piel, incinerada y derretida en tu cuerpo.
Sin querer queriendo me fui de vos y a decir verdad esto empieza a sentirse muy bien, como una buena victoria después de tanta guerra que nos dimos.
Lo que viene ahora después de esta verdad es lo sincero, es un pedido que no se define ni trágico ni cómico. Te pido que si me engancho nuevamente en tu mentira no me tengas piedad, si me dejo morder y herir y arrancar el alma otra vez como perro perdido... no me tengas piedad. Si dejo que vuelvas a romperme todos los días, no me tengas piedad. Si vuelvo a dejar que me aplastes así... bajo la pata de tu mesa, no me tengas piedad. La culpa no siempre es de quien llega sino que a veces es de quien lo deja llegar. Yo te dejé llegar a mí porque cuando me encontraste yo hacía tiempo que me había perdido, encontré refugio en las llamas de un fuego enteramente vivo. Resulta que para sentirse así... un poco vivo... quizás hay que hacer eco de lo que ha dolido. No me tiembla hoy la lengua para decir que, espero hayas visto bien mi cara, porque después de lanzar este papel de mierda bajo tu puerta... no vuelvo más.
A esta maldita miseria la hicimos juntos, vos llegaste a mí y yo te dejé llegar... boluda no soy, siempre supe que esta no iba a ser una historia más de amor. Es por eso que no hay resentimiento, yo accedí a volverte una de mis partes. Hoy aseguro que no vuelvo, pero ayer también aseguré que nunca me iría... por eso es que si caigo inconsciente a tu puerta en uno, en cinco o en once años... te pido no me tengas piedad.
Esta carta no es más que una amenaza a mí misma, una manera de materializar lo que podría llegar a pasar si me enredo sola en tu trampa... otra vez. No es una carta de amor, ni de odio, ni de adiós. Es una carta para mí, pero para que también la leas vos. Esta carta es un ancla que solo ancla para atrás, para adelante no tiene límites si sigo mi vida así... sin vos. Un ancla, un soborno, una amenaza a mí misma... que me grite día a día que si volvés a romperme el alma y el amor, será mi culpa... mía es mi vida y de nadie más.
Si el amor está ordenado, no es amor. Si la palabra está justa, esa palabra miente. Por eso amo quererte como te amo, totalmente desordenado.
Te quiero. Ridículamente te quiero. Firme, fervientemente te quiero. Te quiero hasta por detrás de tus orejas, te quiero cuando transpiras y cuando vives. Te quiero. Extremadamente... te quiero.
Hoy... enredadamente te quiero. Te quiero desde el paladar, desde las entrañas, desde la fuerza de mis piernas y desde la cintura que aguanta... que aguanta el peso de tu amor.
Te quiero, te quiero horrible, te quiero hermoso. Te quiero, te quiero dentro. Te quiero desde el sol que achina tus ojos, desde el frío que encoje tus hombros, te quiero hasta ningún lugar... y en ese lugar, que no es ninguno, te amo.
Fuertemente, desesperadamente, escalofriantemente... te quiero. Me he descubierto llena de músculos que luchan en tu nombre, por tu pecho, por tu latido.
Te quiero menos de lo que te amo. Te amo por quererte o por hacerme querer. Te amo. No quisiera quererte más de lo que te quiero, ni menos de lo que te amo.
Te quiero porque me haces inmune al odio, a la pena, al dolor. Te quiero desde que te levantás hasta que te volvés a levantar. Te quiero todo el tiempo, todas las horas y todos los años... te amo. Mañana a las cinco y cuarto estaré queriéndote como ayer a las doce y cinco. Y el año que viene en Agosto, alguna noche... estaré amándote, como el año pasado en Septiembre.
Te quiero... perdón, te amo. A veces sé porqué, otras veces no tengo la menor idea. No es mi intención desilusionarte... pero no te quiero en las flores, en las sonrisas, o en las fiestas. Te quiero absolutamente todo el tiempo, todo el tiempo que te amo.
Te amo porque te quiero, te quiero porque te amo. Egoístamente te amo, quizás sola, quizás no. Eso no importa, porque amo quererte como te amo. Y si ésto no se entiende bien, significa que está funcionando.
Te escribo para contarte que ya lo decidí. Decidí que prefiero arrepentirme de haberme arriesgado y estar sufriendo por eso, que arrepentirme de no haber vivido todo lo que podía con vos. No me importa lo que me diga la gente, no me importa que tan loca y novelera me crean que soy. Me haces bien, me haces ser mejor, me haces ser mas yo. No pido nada mas. Me hiciste volver a creer en algo que pense perdido. Me hiciste volver a sentir, me hiciste volver a llorar por alguien. Y otra vez, a la mierda lo que me diga la gente sobre lo maricona que soy. Soy intensa en todos los aspectos de mi vida y me encanta. Esta sociedad, a mi parecer tan errada, en donde el mostrar tus sentimientos te hace mas debil, en donde decir lo que uno siente es ser un cursi. De que me están hablando muchachos? Seamos transparentes. Digamos lo que sentimos. Gritemoslo. Demostremoslo. Saquemonos las caretas y seamos nosotros mismos. Asique aca va. Te lo digo. Me enamore. Pimba. La tiré. El otro dia recuerdo haberte dicho: - "esque a mi no me jode que viajes" - "¿y entonces que es?" Y fue ahí cuando me convertí en una mas del montón, en una de esas que callan. Y ahora me carcome no haberte dicho, que lo único que me jode es no estar disfrutandote. No te quiero ser tu novia, ahora, ya. O si. Pero no te necesito. Quiero que viajes, que vivas, que seas incluso mas feliz que ahora. Que sigas llenando de aventuras tu vida, y no solo con este viaje de ahora, siempre. No quiero que nunca dejes de hacer lo que te gusta, lo que te llena el alma. Pero quiero poder estar ahí, quiero acompañarte. Quiero que cuando termine, tengas ganas de contarme lo que viviste. Quiero recibirte con un abrazo de bienvenida para cuando llegues, e ir preparando el próximo de despedida, porque se cuanto te gusta viajar. Porque elijo todo de vos. Porque quiero estar con vos. Quiero ser tu compañera. Y quiero pedirte un favor, capas uno de los mas grandes que pedí. Quiero pedirte que te animes. Que me dejes entrar. Que me dejes acompañarte. Quiero decirte que no quiero perderte. Porque me haces bien. Solo eso. Porque quiero hacerte bien. Y que aunque este muriendo de vergüenza al decir estas palabras, quiero saber que al menos lo intente, que me la jugué, que no soy una cagona mas que le tiene miedo a hablar, que le tiene miedo a intentarlo. Quiero saber que si no fue, fue porque no tenia que ser. No porque no lo intente.

domingo, 7 de mayo de 2017

Es hermoso que me sepas tan loca, que me quieras tan fea, que me busques tan invisible. Es hermoso saber que estás y cuando no estás es hermoso saber que vas a estar. Es hermoso saber que con vos puedo ser yo, sin dejar un hueco para la mentira, sin fingir que soy otra clase de mina, sin tener que pensar dos veces antes de decirte lo que me pasa, lo que me "hacés pasar". Es hermoso ser libre junto a alguien, ser consciente de que puede terminar y aún así seguir porque nos sabemos humanos y corremos el riesgo. No me importa nada si me quedo con un sólo recuerdo.
Es hermoso saber que no nos necesitamos, que no nos tiramos tantas flores porque sabemos que somos una parte más de este mundo de humanos, abastecidos hasta la muerte de miles de errores y de miles de cosas bonitas y que queremos compartirlo porque así lo elegimos.
Vos ves en mí cosas que yo no y viceversa. Las primeras veces que me dijiste que era hermosa me cagué de risa, ahora sonrío porque te creo... no puedo hacerme cargo de lo que ve cada par de ojos. Es hermoso saber que no tenemos un lugar oculto, que pase lo que pase estamos juntos, que somos sinceros y que aunque cueste nada es más fuerte que el amor que nos tenemos. Es hermoso saber que no es un sueño, porque no hay sueño que supere la realidad de tu beso. Es hermoso saber lo que somos y que lo somos así estemos juntos o separados.
Hay marcas que la vida te deja borrar y hay personas que uno elige por su propia cuenta... nunca nunca... olvidar.