domingo, 18 de julio de 2010


Hoy hace mucho frío fuera y dentro de mí. Pienso que tal vez siempre fue así pero estaba ciega, entonces ahora sí puedo darme cuenta ya que ciertas cosas me fueron abriendo los ojos de a poco. Quise escaparme un poco de la realidad pensando que todo iba a cambiar con el tiempo, pero ya ves: mañana pasaran mas dias y todo sigue igual.. Mal. quiesiera irme de tu vida para siempre porque sé que estoy de más. No me necesitaste tanto como yo a vos y muchas veces me dijeron que en las relaciones hay que dar y recibir por igual; y nunca se cumplió esa regla. Siento que siempre sentí más que vos.
A los dos nos gusta que el otro nos diga cuánto nos quiere, pero ninguno de los dos obtuvo nunca lo que quiso. Nunca fue bastante, no nos alcanzó. Tal vez a vos sí te alcanzó, porque yo te daba todo lo que podía. Pero no fue suficiente para mí, que te quise con el alma. Tampoco tuviste en cuenta que además de escuchar “te quieros” hay que demostrarlos. Shakespeare dijo alguna vez: “no ama quien no lo demuestra”. Creo que describe perfectamente el “amor” que me tenías.  Me parece que te hice demasiado caso. Dejé que hicieras lo que quisiste, que vinieras cuando quisieras, que hicieras y deshicieras sin importarte nada de míAdemás, había muchas diferencias entre nosotros. Pero la más notoria era que yo te queria de verdad y vos te amabas demasiado. Tanto que en vos no había lugar para mí. Tal vez encuentres a alguien a quien ames tanto como te amas a vos mismo y ese va a ser el amor verdadero. Es un consejo, si yo no lo aguanté, creo que nadie lo va a aguantar, porque yo con esas cosas soy bastante paciente. Es solo un consejo. La pregunta es: ¿por qué no me dijiste desde el principio que te habías tomado nuestra relación de otra manera? ¿Por qué no me advertiste? Te hubiera amado menos, te hubiera dado menos. Ahora estoy atada a vos y es un infierno; por eso decido alejarme ahora. Porque si sigo esperándote, voy a amarte cada día mucho más y no es eso lo que quiero. Lo que más duele es que nunca tuve prioridad en tu vida. Tu felicidad era condición única para que yo estuviera bien. Siempre te tuve arriba, como el religioso tiene a Dios. Pero yo nunca te interesé demasiado, sino te hubieras tomado en serio la relación. Nunca tuve prioridad en tu vida, mientras que vos fuiste todo en la mía. Ni como novio, ni como amigo, ni como desconocido.. me duele verte, escribirte o escucharte. Este es el último , espero que sepas que no me adapté a tu estilo de vida, a tu filosofía de vida “Light”, cero obligaciones conmigo. No era eso lo que quería para nosotros. Yo escribo esto suponiendo que vas a entender algo de lo que siento. Así que a partir de hoy, voy a empezar de nuevo. No quiero hablar con vos. No quiero verte, no quiero escucharte. No me gustó tu “manera”. Tal vez cuando sea más grande me acuerde de vos y entienda lo que me habías querido decir. Quizás ya lo entendí. Por eso hoy, Leandro, hoy que quiero decidir, prefiero estar con alguien que me ame a mi manera.

PD. Pero como te amé yo, no te va a amar nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario